En 1996 se estrenó una película del género catástrofe llamada “Twister”, centrada en dos grupos de científicos que buscaban estudiar a los tornados. Helen Hunt, Bill Paxton y un conjunto de personajes alocados (entre ellos estaba Phillip Seymour Hoffman) poseían el instinto y la locura suficiente para acercarse al peligro. Muchas veces se confunde el hecho de que lo bien realizados los efectos especiales de los tornados, incluyendo el sonido, que casi le daban personalidad humana como la base del éxito de la película. Pero nunca habría sido tan exitosa sin el carisma de los personajes involucrados en la trama. Incluso Carey Elwes nos mostró un antagonista que, a pesar de ser un competidor un tanto tramposo, uno no desea que reciba mucho daño. La competencia entre los dos grupos era el eje de la historia y nos daba una razón para ver a nuestros héroes triunfar.

Por suerte, “Twisters” decide aprender las lecciones correctas de su predecesora y darnos un grupo de personajes que siguen esa tradición. Aventureros buscando llegar al límite para estudiar este fenómeno o simplemente deseosos de experimentar la adrenalina de estar cerca de esta fuerza de la naturaleza. Nuevamente tenemos dos grupos competidores, solo que esta vez uno busca estudiarlo y el otro busca transmitirlos por streaming. En un momento los objetivos de ambos grupos confluyen cuando se enfrentan a una temporada con una inusitada cantidad de tornados. 

Casi podría ser la vuelta de las producciones de Hollywood pochocleras que yo disfruto. Con Glen Powell, Daisy Edgar-Jones y Anthony Ramos, interpretando los roles principales en una trama simple y directa de acción, dando a los personajes la drama justo y necesario para unirnos en esta aventura. Para disfrutar en el cine o cuando llegue al streaming.

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