Es principio de la década de la década de los noventa. Las inversiones de compañías relacionadas a la tecnología propician la creación de muchos bancos en la ciudad de Seattle (EEUU). Muchos criminales ven entonces la oportunidad de hacer dinero fácil. Entre ellos se encontraba in brillante estudiante que fuera expulsado por usar el laboratorio de la universidad para hacer drogas. Nadie sospecharía que un amante de la naturaleza, que construyó su casa en lo alto de un árbol, se volvería uno de los ladrones de bancos más buscado por el FBI.   

Esta es la historia de Scott Scurlock que, usando la película “Point Break” como inspiración, realizó sus audaces robos usando mascaras que ocultan su identidad. Sus máscaras eran tan elaboradas que lo apodaron “Hollywood”.

Me encanta este documental de Netflix, en solo hora y media te muestra las dos caras de la historia. Por un lado Scott, que se vuelve una especie de Robin Hood, repartiendo entre sus amigos el dinero y causas que apoyaba. Y por el otro sus perseguidores, los agentes del FBI que organizaban diferentes operativos para capturarlo. Tiene mucho material de la época que ayuda a ilustrar como sucedieron los hechos.   

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